Enfermedad de Alzheimer: cómo prevenir y detectar a tiempo

viernes, 24 de febrero de 2023

Enfermedad de Alzheimer

    La enfermedad de Alzheimer representa la forma más común de demencia, es un trastorno neurodegenerativo progresivo e irreversible que afecta a los adultos, a la familia y a la comunidad.

¿Por qué se produce el Alzheimer?

    Si bien no existe una causa conocida hasta hoy de porque ocurre la enfermedad de Alzheimer (solo el 1 % es por causa hereditaria), si existen algunos factores de riesgo para su desarrollo. Dentro de estos factores existen los modificables y los no modificables:

Factores de riesgo no modificables

    Las personas que cumplen con estas características, que no son posibles de cambiar, tienen una mayor probabilidad de sufrir de Alzheimer:

Edad

    El envejecimiento representa el mayor factor de riesgo, ya que la mayoría de las personas que presentan esta enfermedad son mayores de 65 años.

Antecedentes familiares

    Las personas con padre, madre, hermano o hermana con Alzheimer, tienen una mayor probabilidad de presentar la enfermedad. Cuando más de un familiar está afectado, las probabilidades son mayores.

Genética o Herencia

    Los estudios han demostrado que los genes están involucrados en el Alzheimer. Existen dos tipos: los genes de riesgo y los genes deterministas.

    Los primeros indican la posibilidad de que se presente la enfermedad, más no es determinante. Por otro lado, la presencia de los genes deterministas garantiza que cualquier persona que los posea presentará la enfermedad.

    Cuando la enfermedad de Alzheimer es causada por estos genes deterministas, se le conoce como enfermedad de Alzheimer dominante autosomal o enfermedad de Alzheimer familiar, en donde varios miembros de la familia y en múltiples generaciones, presentan la enfermedad.

Factores de riesgo modificables

    La interacción entre estos factores de riesgo y los genes puede desencadenar el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer:

Traumatismos craneoencefálicos

    Los golpes en la cabeza, en especial cuando se presentan de forma repetida o producen pérdida de la conciencia, representan un factor de riesgo para el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.

Enfermedades cardiovasculares

    Ya que el cerebro se alimenta de la sangre proveniente del corazón y los vasos sanguíneos, las personas con enfermedades que afectan el corazón y la circulación de la sangre presentan mayor probabilidad de desarrollar el Alzheimer.

Cerebro-corazon

    Enfermedades como cardiopatías, diabetes, accidentes cerebrovasculares, hipertensión arterial o el colesterol elevado, podrían afectar el riego de sangre a nivel cerebral.

Consumo de alcohol y tabaco

    Estas sustancias deterioran la circulación sanguínea y aumentan el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, esto las convierten en un factor de riesgo para el desarrollo del Alzheimer.

¿Cómo saber si estoy empezando a sufrir de Alzheimer?

    Aunque no hay una forma certera de determinar el inicio de la enfermedad de Alzheimer, la combinación de estos signos y síntomas sumado a los factores de riesgo podrían hacer sospechar:

        • Deterioro de la memoria, por ejemplo, dificultad para recordar eventos

        • No poder concentrarse, planificar o resolver problemas

        • Problemas para completar tareas diarias en el hogar o en el trabajo, como escribir o usar los cubiertos

        • Desorientación de tiempo y lugar

        • Dificultades visuales o de espacio, por ejemplo, no comprender distancias al conducir, perderse o extraviar cosas

        • Problemas de lenguaje, por ejemplo, problemas para encontrar palabras o vocabulario reducido al hablar o escribir

        • Retraerse de eventos laborales o compromisos sociales

        • Cambios en el estado de ánimo, como depresión u otros cambios en el comportamiento y la personalidad.

Abuela con alzheimer

    La presencia de estos síntomas no es indicativa de enfermedad de Alzheimer, pero sí es motivo suficiente para consultar al médico.

¿Qué se debe hacer para prevenir el Alzheimer?

    Aún no existe un medicamento o una estrategia probada que logre prevenir el Alzheimer, pero sí se ha demostrado que ciertos hábitos y actividades podrían reducir las probabilidades de sufrirlo.

    Estos hábitos, además de prevenir la aparición del Alzheimer, también mejoran la salud de tu cerebro:

        • Mantén una dieta saludable.

        • Limita el consumo de bebidas alcohólicas y evita fumar.

        • Controla los factores de riesgo cardiovascular, incluida la presión arterial alta, el colesterol alto y la diabetes.

        • Realiza actividad física y mantente socialmente activo.

        • Mantén un peso adecuado.

        • Cuida tu salud mental.

        • El mindfulness ha demostrado ser una buena técnica para prevenir y mejorar enfermedades como el Alzheimer y otras demencias.

        • Usa habilidades de pensamiento (cognitivas), como las habilidades de memoria que fomenten la neuroplasticidad cerebral.

        • Evita las lesiones en la cabeza. Usa casco para actividades de riesgo y procura evitar las caídas manteniendo un espacio seguro en tu hogar o lugar de trabajo.

        • Trata la pérdida auditiva, ya que se ha asociado con la aparición temprana de síntomas de demencia.

¿Qué comer para prevenir el Alzheimer?

    La dieta mediterránea, la Dash y la Mind son eficaces tanto para prevenir como para detener el avance del Alzheimer.

Dieta mediterranea para alzheimer

    Entre los alimentos más importantes para prevenir el Alzheimer o para mejorar el rendimiento en las personas que ya están afectadas por alguna demencia, están:

        • Verduras crucíferas y bulbos (brócoli, repollo, coliflor, rábano…)

        • Verduras de hoja verde (berros, acelgas, espinacas, lechuga…)

        • Aceite de oliva

        • Cacao y café (de forma moderada)

        • Tubérculos (patata, zanahoria, papa, remolacha…)

        • Frutas (cerezas, manzanas, naranjas, uvas, fresas, nueces)

        • Pescados grasos ricos en omega-3 y omega-6

     Por el contrario, deben evitarse alimentos asociados a un empeoramiento de la cognición, como las carnes rojas, los alimentos procesados, las grasas de origen animal y los azúcares.

    La dieta debe ser saludable de forma global e integral, no existe un único alimento o suplemento capaz de cambiar cómo envejece el cerebro.

¿A qué edad empieza el Alzheimer?

    Esta enfermedad se presenta principalmente en personas mayores de 65 años, sin embargo, la enfermedad de Alzheimer familiar puede iniciar desde los 30 años, teniendo su pico máximo entre los 40 y 50 años.

    Se ha encontrado solo en unas pocas familias a nivel mundial con los genes de la enfermedad de Alzheimer familiar, representando solo el 1% de todos los casos.

¿Cuáles son las etapas del Alzheimer?

    Esta enfermedad se divide en 7 fases que van desde una persona sana hasta la pérdida total de la cognición. A medida que la enfermedad avanza se pueden identificar las siguientes fases:

Fase 1: sin síntomas

Aquí entran todas las personas que están libres de deterioro cognitivo o de memoria. Esto incluye olvidos pasajeros que pueden estar presentes a cualquier edad, sin que represente una señal de alarma.

Fase 2: olvidos benignos asociados a la edad

    Es común escuchar a las personas mayores de 65 años decir que ya no tienen la misma memoria de hace algunos años. Recordar nombres o donde han dejado algo, les cuesta más que cuando eran jóvenes.

    Estos olvidos se consideran benignos porque no suponen un efecto trascendental sobre el entorno.

    Lo que sí es bueno resaltar, es que las personas con olvidos parecen estar más afectadas por la edad que aquellas de la misma edad que no sufren estos síntomas.

olvidos benignos asociados a la edad

Fase 3: deterioro cognitivo Leve

    Siguen siendo síntomas sutiles, pero que ya empiezan a ser notados por su entorno. El ejemplo clásico es repetir preguntas una y otra vez.

    Las personas laboralmente activas empiezan a disminuir su rendimiento y por lo general, son incapaces de aprender nuevas habilidades.

    Otro aspecto que se presenta en esta fase es la falta de concentración y la dificultad para organizar eventos, como una comida familiar.

    Una parte de las personas se mantendrá en esta fase, mientras que la otra parte al cabo de 2 a 4 años presenta un deterioro importante en su cognición, presentando síntomas precursores de demencia.

    La ansiedad causada por estos síntomas empieza a levantar las alertas tanto de la persona como de su entorno.

    Esto en muchos casos hace que se consulte al médico a mediados de esta fase, sin embargo, en personas con síntomas sutiles la consulta suele postergarse.

    Esta fase dura alrededor de 7 años, pero en personas con predisposición para desarrollar Alzheimer se puede acortar de 2 a 4 años.

Fase 4: Alzheimer leve

    Existe dificultad o incapacidad para las tareas complejas e instrumentales. Hacer la comida, manejar dinero, lavar la ropa y otras tareas parecidas no pueden ser realizadas sin la supervisión de un familiar o acompañante.

    En este momento, el diagnóstico de enfermedad de Alzheimer se puede hacer de forma precisa.

    Los síntomas del Alzheimer empiezan a evidenciarse de mejor forma al momento de recordar eventos o fechas importantes, visitas recientes, viajes.
    
    También empieza la desorientación en tiempo, teniendo dificultad para recordar en qué día, mes o año se encuentra.

    Puede recordar su dirección, personajes de películas, jugadores de su equipo favorito o políticos del país.

    Desde el punto de vista emocional, empieza lo que se conoce como aplanamiento afectivo. Luce poco sensible a su situación.

    Esto lo hace como mecanismo de defensa ante los problemas y síntomas de los cuales es consciente.

    Empieza a tener comportamientos a la defensiva y cambios en el estado de ánimo, incluso cerrándose a las conversaciones para no demostrar su incapacidad. 
    
    Esta fase dura 2 años aproximadamente.

Fase 5: Alzheimer moderado

    Las tareas rutinarias no puede ejecutarlas sin ayuda, solicitando asistencia en aspectos básicos como escoger la ropa, preparar una comida y recibir o hacer pagos. Esto fomenta la desconfianza, especialmente en personas que viven solas.

    En esta fase, que dura año y medio aproximadamente, hay incapacidad para recordar aspectos de la actualidad, como el nombre del presidente, jugadores de su equipo o su dirección actual.

    La memoria remota empieza a perderse, con incapacidad para recordar eventos o situaciones que ocurrieron hace años. La orientación y el cálculo también se ven seriamente comprometidos.

    En el Alzheimer algunas personas pueden recordar unas cosas y otras no, o puede que recuerden en algunos momentos y en otros no.

Fase 6: Alzheimer grave

    Dura aproximadamente 2 años y medio, con una mayor dificultad para realizar tareas básicas. A medida que avanza la enfermedad se presenta un mayor deterioro cognitivo de forma secuencial, con presencia de los siguientes síntomas:

        Ya no solo necesita ayuda para escoger la ropa, también requiere auxilio para ponérsela. Puede usar la ropa al revés o en el orden incorrecto.

        No son capaces de bañarse solos y se les dificulta cepillarse los dientes.

        Aparece la incontinencia urinaria y fecal. Empieza a necesitar pañales y ropa adecuada a las circunstancias.
    
        El déficit cognitivo se agrava, pudiendo confundir familiares o simplemente no reconocer a su entorno cercano.

        Pueden recordar su nombre, de qué país son y la profesión que ejercieron.

        Al final de esta fase aparece un deterioro evidente en el lenguaje, la persona tartamudea y su expresión facial es muy limitada.

Persona con alzheimer grave

        Los cambios de ánimo se hacen frecuentes, como consecuencia de los cambios neuroquímicos y estrategias psicológicas de la persona ante las diferentes circunstancias. El miedo y la frustración pueden llevarlos a actuar violentamente.

        Caminan de forma errática, mueven objetos sin sentido y persiste una inquietud general.

Fase 7: Alzheimer severo

    El Alzheimer severo se puede dividir en 6 etapas que van apareciendo conforme pasa el tiempo, cada etapa dura entre 1 y dos años.

    1. La persona es capaz de pronunciar solo unas 6 palabras entendibles durante un diálogo.

    2. De 6 palabras pasa a solo poder pronunciar 1 palabra entendible.

    3. Después de perder el habla, se pierde el caminar.

    4. A no poder caminar, se suma no poder sentarse solo.

    5. Se pierde la capacidad de sonreír, mostrando solo muecas faciales. También aparece la rigidez física, que es precursora de deformidades que dificultan la movilidad articular.

    6. Permanece inmóvil, con incapacidad para sostener la cabeza. Por lo general, en esta etapa la persona fallece, pudiendo vivir unos dos años con cuidados muy minuciosos, ya que la neumonía y las escaras por presión están al acecho.

Beneficios del diagnóstico temprano

    Los problemas de memoria en personas mayores tienden a causar miedo y angustia, con lo que prefieren ocultar sus síntomas, antes que consultar al médico.

    Y aunque no exista una cura para la enfermedad de Alzheimer, el diagnóstico temprano sigue siendo beneficioso.

    Los médicos pueden ofrecer tratamientos con o sin medicamentos para controlar los síntomas y retrasar el deterioro de la memoria y otras habilidades cognitivas.
    
diagnóstico de alzheimer

    También puedes aprender técnicas y estrategias que permitan hacer más seguro el hogar, establecer rutinas, planificar actividades y controlar los cambios en las habilidades, para reducir el efecto que tiene la demencia de la enfermedad de Alzheimer en tu vida diaria.

    El diagnóstico temprano también servirá para planificar el futuro y tomar decisiones anticipadas.

El momento es ahora

    Con el aumento en la esperanza de vida de los últimos años, el número de personas mayores es superior, por lo tanto, existe una mayor probabilidad de que se presente esta enfermedad.

    Se estima que para 2050 habrá más de 130 millones de personas con demencia, siendo el Alzheimer la principal causa.

    Ya que se trata de una enfermedad de larga duración donde los daños cerebrales empiezan 15 o 20 años antes de presentar síntomas, el momento de cuidar tu salud mental es ahora, para no formar parte de ese número.

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