El hipertiroidismo consiste en la elevación de la hormona tiroidea por encima de sus límites normales. Una de las causas de hipertiroidismo es la enfermedad de Graves, de la cual hablaremos hoy.
¿Qué es la glándula tiroides?
La tiroides es una glándula ubicada en la parte anterior del cuello y se encarga de la liberación a la sangre de las hormonas tiroideas, comúnmente conocidas como t3 y t4.
Estas hormonas desempeñan funciones importantes en el metabolismo del cuerpo, así como el control sobre el peso, la temperatura corporal, movimiento intestinal, digestión, influyen en la frecuencia cardiaca, entre otros.
La hormona estimulante de la tiroides (TSH; tirotropina) controla la función de la tiroides. Esta hormona es secretada en la hipófisis, una glándula localizada en el cerebro.
El mecanismo de control funciona por un proceso de retroalimentación negativa, en dónde un aumento de hormonas tiroideas en sangre disminuye la secreción de TSH y la disminución aumenta la producción y secreción de TSH.
¿Qué es la enfermedad de Graves?
La enfermedad de Graves es un trastorno del sistema inmune, en dónde existen anticuerpos que estimulan la secreción incontrolada y en exceso de hormonas tiroideas desde la glándula tiroides.
Esta autoinmunidad tiroidea produce anticuerpos que imitan la acción de la TSH, lo que da como resultado una producción excesiva y autónoma de hormona tiroidea, bocio (agrandamiento o aumento de volumen de la tiroides) y la protrusión de los ojos en algunos casos.
¿Qué es el hipertiroidismo por enfermedad de Graves?
El hipertiroidismo por enfermedad de Graves, es la causa más común de hipertiroidismo. El hipertiroidismo se caracteriza por una síntesis y secreción elevada de hormonas tiroideas por parte de la glándula tiroides.
Esta enfermedad puede ocurrir tanto en hombres como en mujeres de cualquier edad, sin embargo, tiene una mayor predisposición por las mujeres de 20 a 50 años.
¿Cuáles son las causas del hipertiroidismo y la enfermedad de Graves?
La causa más frecuente de hipertiroidismo es la enfermedad de Graves, pero también puede ser causado inflamación de la tiroides o un aumento en la ingesta de yodo.
Con menos frecuencia, algunos tumores benignos de la tiroides o malignos de los genitales pueden causar hipertiroidismo.
Varios factores ambientales, incluidos el embarazo (principalmente después del parto), el exceso de yodo, las infecciones, el estrés emocional y fumar, desencadenan respuestas inmunitarias en los genes susceptibles de causar la enfermedad de Graves.
Estudios recientes revelan que la infección por SARS-CoV-2 (el virus causante de la COVID-19) podría causar la enfermedad de Graves. Cinco casos presentados en simultaneo mostraron que la COVID-19, podría haber desencadenado la enfermedad de Graves.
¿Cómo se diagnostica?
Se puede establecer un diagnóstico confiable de hipertiroidismo basándose en los signos y síntomas, seguido de la evaluación de pruebas de función tiroidea en sangre e imágenes de la tiroides.
La presencia de síntomas y signos relacionados con la enfermedad, junto con el examen físico, son suficientes para que el médico sospeche la presencia del hipotiroidismo, en especial al examinar el cuello, donde se puede notar un bocio.
¿Quién lo diagnostica?
El diagnóstico lo puede hacer un médico general o tu médico de cabecera, sin embargo, el manejo de esta enfermedad la realiza el médico endocrino o endocrinólogo.
¿Qué pruebas son necesarias?
Las pruebas necesarias para el diagnóstico de la enfermedad de Graves, son las siguientes:
● Exámenes de sangre de la función tiroidea, para medir los niveles de TSH, T3 y T4 libre.
● Gammagrafía y captación de yodo radiactivo.
● Ecografía o tomografía computarizada de la órbita.
● Inmunoglobulina estimulante de la tiroides (TSI)
● Anticuerpo anti-peroxidasa tiroidea (TPO)
● Anticuerpo antirreceptor de TSH (TRAb)
El diagnóstico de hipertiroidismo se confirma con una elevación de las hormonas tiroideas T3 y T4 y un descenso de la TSH. En la enfermedad de Graves, los anticuerpos TPO y TSI, suelen estar aumentados.
En la gran mayoría de los casos, una serología TSH-R-Ab positiva, sumado a un hallazgo ecográfico típico, ofrece un diagnóstico definitivo fiable, rápido y más que suficiente de enfermedad de Graves.
¿Cuáles son los síntomas de este trastorno tiroideo?
Los síntomas de la enfermedad de graves dependen de la edad de inicio, la gravedad y la duración del hipertiroidismo.
En la población mayor, los síntomas pueden ser sutiles o estar enmascarados, en general presentan signos y síntomas inespecíficos.
Los síntomas más frecuentes del hipertiroidismo por enfermedad de Graves son:
● Ansiedad, irritabilidad, nerviosismo y problemas para dormir.
● Dificultad para concentrarse y cambios de humor.
● Cansancio.
● Aumento de las defecaciones y micciones.
● Intolerancia al calor y aumento de la sudoración.
● Aumento del apetito.
● Pérdida de peso, a pesar de hábitos alimentarios normales.
● Debilidad muscular de las caderas y los hombros.
● Palpitaciones y latidos cardíacos irregulares o rápidos.
● Dificultad para respirar con actividad.
● Un temblor leve en las manos o los dedos.
● Pérdida de cabello.
● Uñas quebradizas.
● Periodos menstruales irregulares.
● Disfunción eréctil o disminución de la libido.
● Ginecomastia o agrandamiento de las mamas en los hombres.
● Las personas mayores también pueden tener dolor de pecho, pérdida de la memoria y reducción en la concentración.
Oftalmopatía de Graves
Afecta aproximadamente al 25% de las personas diagnosticadas con hipertiroidismo de Graves y pueden ocasionar síntomas como:
● Exoftalmos, proptosis u ojos saltones. Ojos que sobresalen de su posición normal.
● Dolor o picazón en los ojos, puedes sentir que están irritados o llorosos.
● Visión doble.
● También se pueden presentar síntomas severos, como reducción de la visión y daño a la córnea, especialmente en casos no tratados.
La oftalmopatía de Graves suele aparecer al mismo tiempo que el hipertiroidismo o varios meses después.
Pero en algunos casos los signos y síntomas de la oftalmopatía pueden aparecer años antes o después del comienzo del hipertiroidismo, incluso pueden aparecer sin hipertiroidismo.
¿Cómo se trata el hipertiroidismo por la enfermedad de Graves?
El enfoque clásico para tratar el hipertiroidismo de Graves consiste en la administración de medicamentos antitiroideos que bloquean la síntesis de la hormona tiroidea o la destrucción o extirpación de la tiroides mediante yodo radioactivo o cirugía.
Esto con la finalidad de disminuir la secreción de la hormona tiroidea.
Medicamentos antitiroideos
Los medicamentos antitiroideos, cuyo principal representante es el metamizol, se administra por vía oral durante 12 a 18 meses, según las guías americanas y europeas.
La interrupción de la terapia se hace cuando tus hormonas tiroideas están dentro del rango normal y la prueba de TSH-R-Ab es negativa.
Solo alrededor del 50% de los tratados con medicamentos antitiroideos logran estos objetivos, por lo que la otra parte, debe optar por tratamientos con yodo radioactivo o cirugía.
Utilización de yodo radioactivo
El tratamiento con yodo radiactivo está indicado en hipertiroidismo persistente, después de completar un primer curso de terapia antitiroidea de 12 a 18 meses, en caso de recurrencia o recaída, si tuviste un cumplimiento deficiente o efectos secundarios importantes, o por elección.
Las contraindicaciones de yodo radiactivo son:
● El embarazo y la lactancia. Tras su administración debes evitar el contacto con niños y mujeres embarazadas durante varios días, por la radiactividad que emite.
● Enfermedad de Graves con bocio nodular y sospecha de cáncer de tiroides.
● Oftalmopatía de Graves activa o alto riesgo reconocido para desarrollarla.
Betabloqueantes
En algunos casos, se pueden indicar betabloqueantes para controlar síntomas como la taquicardia, sudoración y ansiedad, mientras se estabilizan los niveles de hormona tiroidea con los medicamentos antitiroideos.
Corticosteroides
La prednisona se usa en casos graves de oftalmopatía de Graves, para disminuir la inflamación del tejido alrededor de los ojos.
¿En qué casos es necesario realizar una cirugía de tiroides?
La tiroidectomía, o cirugía para extirpar parte o la mayoría de la glándula tiroidea, se hace en pocas ocasiones. Se emplea como terapia definitiva, pero por lo general provoca hipotiroidismo y necesita un suplemento de hormonas tiroideas de por vida.
Algunas razones por las cuales puede ser necesaria la cirugía de tiroides son:
• Hipertiroidismo persistente
• Bocio grande con síntomas de compresión
• Oftalmopatía de Graves
• Sospecha de cáncer de tiroides
• Embarazo
• Alergias a los fármacos o efectos secundarios graves.
Dieta baja en yodo para hipertiroidismo
Las células de la tiroides absorben el yodo y lo utilizan para producir hormonas tiroideas.
En caso de ser necesaria una exploración o tratamiento con yodo radiactivo, necesitarás tener una dieta baja en yodo, para que el yodo radiactivo se absorba de manera más efectiva por las células de la tiroides.
Existen distintos alimentos ricos en yodo, pero los principales que debes evitar son: la sal yodada, que con frecuencia es la de uso común, mariscos, pescados, embutidos, la yema del huevo, frutos secos y cualquier alimento fuera de casa, ya que la mayoría utiliza sal yodada para su preparación.
¿Siempre salen nódulos tiroideos?
En la enfermedad de Graves se reportan nódulos que aparecen entre el 10 y el 15% de los pacientes, siendo la mayoría de ellos benignos, por lo cual son considerados como expresiones propias de la autoinmunidad tiroidea, que coexisten con el bocio nodular.
Los nódulos tiroideos aparecen sobre todo en pacientes con enfermedad de Graves de inicio tardío y que esperan años para la cirugía.
Diferencia entre hipotiroidismo e hipertiroidismo
La diferencia principal entre el hipotiroidismo y el hipertiroidismo son los valores en sangre de las hormonas tiroideas. En el hipotiroidismo están disminuidas, mientras que en el hipertiroidismo están elevadas.
Esto ocasiona síntomas contrastantes, en el caso del hipotiroidismo los síntomas predominantes son antagónicos a los ya nombrados del hipertiroidismo:
● Depresión.
● Lentitud física y mental.
● Aumento de peso.
● Piel reseca.
● Estreñimiento.
● Disminución de la sudoración.
● Intolerancia al frío.
● Periodos menstruales irregulares.
● Infertilidad.
● Frecuencia cardiaca baja.