Vómito en niños y bebés: Guía completa para mamás

lunes, 5 de septiembre de 2022

Vomitos en niños

    Los vómitos en niños y bebés pueden llegar a ser normales durante los primeros días de vida o resultar de enfermedades benignas, pero también pueden ser causados por enfermedades más graves.

    De cualquier forma, debes estar atenta ante la presencia de este incómodo síntoma. Por eso hoy te traigo esta guía completa para mamás de vómito en niños y bebés.

¿Qué son los vómitos?

    Los vómitos o emesis son la expulsión brusca y forzada del contenido estomacal a través de la boca.

    No se debe confundir el vómito con la regurgitación, que es solo el ascenso del alimento sin fuerza, o cuando el bebé está escupiendo, lo que es totalmente normal en los lactantes.

    Desde el nacimiento los bebés pueden vomitar, algunos niños con más frecuencia que en otros. Existen dos tipos de vómitos en los niños:

Vómitos funcionales

    Este tipo de vómitos no están asociados a ninguna enfermedad. Generalmente, se presentan en los lactantes mientras su sistema digestivo madura y aprende a digerir de forma correcta los alimentos.

Vómitos orgánicos

    En este caso si se relacionan con una enfermedad y generalmente se acompañan de otros síntomas como dolor abdominal, fiebre, diarrea, entre otros.

Vómitos sin fiebre en niños

    Existen situaciones que pueden desencadenar vómitos sin fiebre en los niños, esencialmente aquellas que no están relacionadas con agentes infecciosos como:

Alergias alimentarias

    Determinados alimentos pueden desencadenar reacciones alérgicas cuando son ingeridos por el bebé.

    La reacción generalmente se presenta cuando el alimento es ingerido por segunda vez, ya que en la primera vez se produce la sensibilización y creación de los anticuerpos que producen la reacción alérgica en el segundo contacto.

    Una de las manifestaciones de una reacción alérgica a los alimentos son los vómitos que aparecen rápidamente al ingerir la comida.

    Las alergias alimentarias más comunes son producidas por el maní, pescado y los mariscos, sin embargo, se pueden presentar con cualquier alimento.

    En algunos casos el vómito es el único síntoma presente, pero existen casos más graves donde se puede obstruir la vía respiratoria y debe ser tratada con urgencia.

Intoxicación por alimentos

    En este caso, los vómitos se presentan pocas horas después de consumir el alimento contaminado.

   Generalmente, son alimentos que han empezado a deteriorarse, en los cuales hay bacterias productoras de toxinas que afectan el sistema digestivo, produciendo vómitos y en algunos casos diarrea.

    El vómito puede ser beneficioso en estas situaciones, ya que con el vómito se eliminan las sustancias tóxicas que se han ingerido.

Crisis de tos

    La crisis de tos, especialmente en niños que sufren de regurgitación y reflujo, pueden desencadenar episodios de vómitos. Se le conoce como tos emetizante.

Mareos

    Los mareos que se producen en embarcaciones o en viajes en auto, pueden provocar vómitos en los bebés y niños, incluso en algunos adultos.
Vomitos viaje

    Se ha descrito que tienen su origen genético, lo que explicaría porqué no todas las personas resultan afectadas durante estos viajes.

Traumatismo craneal

    Un golpe en la cabeza del bebé puede desencadenar sangrados dentro del cráneo, esto aumenta la presión intracraneal y puede desencadenar vómitos.

    Si los vómitos se presentan posterior a un traumatismo en la cabeza del bebé, debes acudir a urgencias, ya que puede tratarse de algo grave.

Traumatismo abdominal

    Los golpes directos en el abdomen, posterior a caídas de altura, traumatismos deportivos o accidentes de tránsito, pueden lesionar los órganos internos del niño y producir vómitos asociados a dolor abdominal.

    Ante esta situación, el niño debe ser evaluado inmediatamente por el médico y mantener en observación.

Estenosis pilórica

    El píloro es una estructura ubicada en la parte inferior del estómago, que permite el paso del contenido estomacal al intestino delgado.

    Cuando el píloro es demasiado estrecho dificulta el paso del contenido del estómago hacia el intestino, esto se conoce con el nombre de estenosis pilórica.

    Aparece entre las 2 semanas y dos meses de vida con vómitos que salen en forma de chorro fuerte.

    El bebe no logra digerir la cantidad suficiente de nutrientes, por lo que tiende a perder peso. Debe ser diagnosticado por el médico y la resolución es quirúrgica.

Obstrucciones intestinales por malformaciones

    En raras ocasiones pueden presentarse malformaciones congénitas que pueden originar obstrucción en el paso del contenido a nivel intestinal:

    ·     Vólvulo, que es una torsión del intestino delgado sobre sí mismo.

    ·     Estrechamientos o estenosis intestinal.

    ·     Invaginación intestinal, qué ocurre cuando un segmento del intestino se desliza dentro de otro.

    En todos estos casos el médico es quien hace el diagnóstico y quien pauta el tratamiento a seguir, que por lo general es la cirugía.

Vómitos cíclicos

    Esta es una enfermedad que se caracteriza por presentar náuseas o vómitos recurrentes o cíclicos, caracterizada por un período asintomático entre los episodios de vómitos.

    Principalmente, se presenta en niños entre 3 y 7 años y suele desaparecer al llegar la adolescencia.

    No existe una causa específica conocida que produzca los vómitos cíclicos, sin embargo, se han visto relacionados con la migraña.

Vómitos con fiebre en niños

    Por lo general, cuando los vómitos se acompañan de fiebre se debe a una infección viral o bacteriana:

Gastroenteritis.

    Corresponde a una infección intestinal en donde uno de los síntomas principales son los vómitos, también se puede asociar diarrea, fiebre y dolor abdominal que va y viene.
Vomitos con fiebre


Infección respiratoria

    Desde una simple gripe, hasta una infección más grave, como la neumonía, puede manifestarse con vómitos, que generalmente se acompaña de otros síntomas como fiebre, tos, dolor de garganta, secreción nasal y en casos graves dificultad para respirar.

    Se debe al aumento en la producción de moco y tos que puede producir vómitos en el niño.

Otras infecciones

    Como la amigdalitis, otitis, meningitis o infecciones urinarias también pueden desencadenar episodios de vómito en el bebé.

Vómitos amarillos en niños

    La presencia de vómito amarillo en los niños se debe principalmente a la presencia de bilis en los vómitos.

    La bilis es una sustancia amarillenta o verdosa que facilita la digestión de las grasas en el intestino. Es producida por el hígado y almacenada en la vesícula biliar.

    La bilis aparece en los vómitos cuando el estómago se encuentra vacío, ya sea por haber expulsado todo el contenido estomacal en vómitos previos o por ayuno prolongado.

    Cualquier enfermedad que curse con vómitos frecuentes y abundantes puede desencadenar vómitos amarillos en los niños.

    Algunas condiciones graves, como la estenosis pilórica y las obstrucciones intestinales, también pueden desencadenar vómitos amarillos o biliosos.

    Existen otras causas que pueden originar vómitos amarillos o verdosos que no están relacionados con la bilis, como:

         Infecciones respiratorias. Flemas o mocos amarillentos producidos en exceso durante el catarro de niños con gripe o resfriado, pueden ocasionar vómitos amarillos que pueden confundirse con bilis.

         El consumo de alimentos o bebidas amarillas pueden hacer que los vómitos tomen el color amarillo en los niños.

Vómitos con líquido transparente

    Ocurren principalmente durante los primeros meses de vida, cuando el sistema digestivo del bebé se encuentra en fase de maduración.

Vomitos con liquido transparente

    Cuando el bebé babea líquido transparente por la boca, lo primero que podemos pensar es que se trata de saliva y ciertamente así es en la mayoría de los casos. Esto se debe principalmente a:

Inmadurez del sistema digestivo

    El sistema digestivo de los bebés pequeños se encuentran en una fase de maduración y aprendizaje en la cual tragan la leche demasiado rápido, comen más de lo que su barriga puede contener y tardan en digerir los alimentos.

    Mientras el sistema digestivo del bebé aprende a controlar estos procesos, pueden presentarse vómitos después de la alimentación, con líquido transparente o mezclado con leche.

Estómago vacío

    Otra razón por la que el bebé vomita líquido transparente, es que haya vomitado todo el alimento y no quede nada en el estómago para vomitar, solo las secreciones estomacales claras.

    Si persisten los vómitos, este líquido transparente puede pasar a ser vómito amarillo por expulsión de la bilis.

Moco en la vía respiratoria

    Los procesos alérgicos y las enfermedades respiratorias que cursa con tos y flemas en el bebé, también pueden ser causa de vómitos con líquido transparente en niños.

¿Qué hacer si mi bebé vomita líquido transparente?

    Si el vómito se presenta en una sola oportunidad y no está acompañado de ningún otro síntoma, como fiebre o diarrea, no tienes de que preocuparte, simplemente es parte del aprendizaje por el que transita el cuerpo de tu bebé.

    En estos casos lo primero que debes hacer es poner al niño en reposo y tranquilizarlo.

    Durante los primeros 30 minutos posteriores al vómito, no le des a beber ni comer nada, para dejar reposar el estómago y evitar que vuelva a vomitar.

    Una vez pasado este tiempo puedes ofrecerle el pecho nuevamente o el tetero con leche en pequeñas cantidades, pero con mayor frecuencia.

    Cada 10 a 15 minutos puedes ofrecer una pequeña cantidad, para darle la oportunidad al estómago de digerir el alimento. A medida que el bebé vaya tolerando las tomas puedes aumentar la cantidad.

    Si el bebé no vomita nuevamente después de unas horas, puedes seguir con su alimentación como de costumbre.

¿Qué puede comer un niño con vómitos?

    Después que ocurre un episodio de vómito, también aparece la duda sobre qué alimentos puede consumir el niño luego de vomitar.

    Actuar de la forma correcta posterior a los vómitos minimizará el riesgo de que se repitan o que el bebé se complique.

    Lo primero que debemos hacer después de un vómito en los niños, es tranquilizarlo y dejar reposar el estómago por algunos minutos, antes de iniciar cualquier tipo de alimentación.

    Transcurridos 30 minutos a una hora, sin que el bebé no haya vomitado, se puede empezar la vía oral con líquidos cada 10 a 15 minutos, en poca cantidad para evitar que el estómago se llene y vuelva a vomitar.

    En el caso de los bebés menores de 6 meses se puede hidratar con la lactancia materna o tetero, en caso de que el bebé tome leche de fórmula.

    En niños mayores que ya han iniciado la alimentación complementaria, se debe iniciar la vía oral con líquidos, de preferencia con sueros de rehidratación oral.

    Una vez que el bebé vaya tolerando los líquidos, se puede aumentar la cantidad y la frecuencia con que se le ofrecen, para posteriormente comenzar la incorporación de los alimentos sólidos.

    No se debe forzar al niño a comer, ni tampoco se le deben dar grandes cantidades de alimentos.
Qué puede comer un niño con vómitos

    Algunas comidas que puedes utilizar para iniciar la vía oral con sólidos, posterior a un episodio de vómitos en los niños son:

        Cereales

         Arroz

        Pollo a la plancha o hervido

        Pescado cocido

         Zanahoria

        Plátano

        Manzana

        Pan tostado

        Pera
    
        Gelatinas.

Estos alimentos puedes combinarlos entre ellos o dárselos por separado al bebé.

Tratamiento para los vómitos en los niños

    Aunque la intuición puede llevarte a utilizar medicamentos para los vómitos en primera instancia, evita automedicar a los niños, ya que puede llegar a ser contraproducente por los efectos adversos que los medicamentos pueden producir.

    El tratamiento específico va a depender de la causa que está originando el vómito.

    Si es un vómito aislado, puedes manejarlo en casa, vigilando que no aparezcan otros síntomas y comunicarte con el médico en el momento oportuno. Lo importante en estos casos es tratar de prevenir la deshidratación del bebé.

    En los niños pequeños se puede ofrecer el pecho con más frecuencia, pero en menor cantidad para mantener hidratado al bebé, dando tiempo de esta forma, que el estómago se vacíe y se pueda absorber algo de líquido sin que lo vomite.

    En los niños mayores, la hidratación se inicia con pequeños sorbos de bebidas azucaradas o soluciones de rehidratación oral, en caso de que los vómitos se asocien con diarrea.

    A medida que el niño vaya tolerando las tomas se aumenta la cantidad y la frecuencia.

    Una vez tolerados los líquidos por el niño, se puede ofrecer dieta blanda a tolerancia, sin forzar al bebé y en pequeñas cantidades.

    Si el niño no vuelve a vomitar, puedes continuar hidratándolo en casa, por el contrario, si los vómitos persisten debes acudir al médico.

Cómo prevenir los vómitos en los niños

    Aunque los vómitos suelen ser causados por causas benignas, ningún padre quiere ver a su hijo vomitar, pero debido a que las causas son diversas, prevenirlos resulta bastante difícil.

    A pesar de esto, puedes intentar prevenir los vómitos en los niños haciendo lo siguiente:

        Si el bebé sufre de reflujo o regurgitación, no lo alimentes en exceso, ya que si mantiene el estómago lleno vomitará con mayor facilidad.

        Procura que elimine los gases dando golpecitos en su espalda o haciendo ejercicios en sus piernas que faciliten su expulsión.

        Cambia la dieta, en ocasiones la dieta que tengas al momento de amamantar, puede favorecer la aparición de los vómitos. Si logras identificar algunos alimentos que favorecen los vómitos en el bebé, debes eliminarlos de la dieta.

        Evita columpiar o mover demasiado al niño después de alimentarlo.

         Alimenta el niño más despacio para que el estoma tenga tiempo de vaciar su contenido.
¿Cuándo acudir al médico por vomitos?

¿Cuándo acudir al médico?

    Existen determinadas situaciones en las cuales debes acudir urgentemente al médico cuando se presenten vómitos en los niños, como por ejemplo:

        La presencia de dos o más vómitos en niños menores de 6 meses.

        Existe intolerancia a cualquier líquido o alimento.

        Si el vómito se acompaña de otros síntomas como fiebre, diarrea o dolor abdominal.

         En caso de que se presenten signos de deshidratación en el niño.

         Presencia de vómitos con sangre o de color marrón, como borra de café.

         Los vómitos aparecen posterior a traumatismo en la cabeza o el abdomen.

        El bebé no puede retener líquidos ni alimentos en su estómago.

         El abdomen del bebé se presenta duro o abultado.

        Presencia de heces con sangre o negras.

        Si debes administrarle algún medicamento y vomita.

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