Causas y consecuencias del estrés en niños

viernes, 10 de junio de 2022

Causas de estrés en niños

        El estrés no ataca solo a los adultos, los niños también pueden presentar episodios de estrés. Te cuento hoy cuáles son las causas y consecuencias del estrés en niños.

Causas del estrés en los niños

        Los nuevos entornos o cambios en su estilo de vida, son las principales causas de deterioro de la salud mental infantil y del estrés en los niños. Pero también se asocia a cambios negativos en la vida del niño, entre los cuales podemos destacar:


            ● Dolor, lesiones o enfermedades del niño.

            ● Enfermedad o muerte de un familiar cercano.

            ● Muerte de mascota o pérdida de su juguete favorito.

            ● Preocupación por las tareas escolares y las notas.

            ● Responsabilidades en la escuela, el hogar o el deporte.

            ● Acoso escolar, presión de los compañeros o problemas con amigos.

            ● Mudanzas, que implican el cambio de escuela, nueva casa, nuevos amigos, etcétera.

            ● Divorcio o separación de los padres.

            ● Crisis familiares, como discordia familiar, violencia doméstica, crisis económicas, etcétera.

            ● Inseguridad en el lugar donde viven.

            ● Baja autoestima.

            ● Noticias que ve o escucha en la televisión o internet.

            ● Abuso sexual.

            ● Algunas noticias positivas también pueden desencadenar el estrés en los pequeños, como la llegada de un nuevo integrante a la familia, hermano, padrastro, etcétera.

Cómo reconocer las señales de estrés infantil

            El estrés controlado no representa ningún peligro para el niño, sin embargo, cuando el estrés es excesivo, ya sea en intensidad o en tiempo, deja de ser saludable y puede desencadenar síntomas de estrés en el niño.


            Estas son algunas señales que pueden presentar los niños cuando están estresados:


            ●  Cambios en los hábitos alimentarios, come mucho o no quiere comer.


            ●  Se enferman frecuentemente.


            ●  Presentan síntomas físicos inespecíficos, en ausencia de enfermedad.


            ●  Dolor de cabeza.


            ●  Dolor en el pecho.


            ●  Dolor de estómago.


               Empieza a mojar la cama o lo hace de forma recurrente.


            ●  Alteraciones en el sueño. Insomnio, pesadillas, sonambulismo.


            ●  Aparición de miedos nuevos o recurrentes. Miedo a la oscuridad, miedo a extraños, miedo a estar solo, miedo a lugares cerrados.


            ●  Irritabilidad e hiperactividad.


            ●  Rabia y llanto constante.


            ●  Comportamiento agresivo y desafiante.


            ●  Evita participar en actividades familiares o escolares.


            ●  Ansiedad constante con episodios de hiperventilación.


            ●  Depresión o tristeza evidente.

Consecuencias del estrés en los niños

            Una pequeña dosis de estrés puede ser buena para el niño, ya que esto hará que estudie para un examen de la escuela, practique para un partido o ensaye para alguna presentación.


            Pero cuando el estrés es alto o se mantiene en el tiempo, puede ser dañino para la salud mental y física del niño. Entre las consecuencias que puede traer el estrés infantil se encuentran:


            ●  Debilidad del sistema inmunológico o defensas bajas, lo que conlleva a enfermedades recurrentes.


            ●  Factor de riesgo para desarrollar obesidad, presión arterial alta, diabetes y enfermedades cardíacas a temprana edad.


            ●  Puede provocar situaciones de ansiedad o depresión en el niño.

  

            ●  Apatía y dificultad para concentrarse.

       

            ●  Aumenta el riesgo de padecer enfermedades neuropsiquiátricas, como ansiedad, abuso de drogas, esquizofrenia y autismo.

Cómo controlar el estrés de los niños

            Lo primero es aprender a reconocer las señales de estrés en tu niño, para poder tomar cartas en el asunto. Sigue estos consejos para prevenir y controlar el estrés de los niños:


            ●  Mantén al niño dentro de un hogar sano, seguro y confiable, donde pueda desarrollarse libremente, con respeto y amor.


            ●  Realiza actividades que unan a la familia, como ver una película juntos, salir a jugar al parque, etcétera.


            ●  Da un buen ejemplo a tu hijo. Si logras manejar tu estrés de forma correcta, el niño tendrá más confianza para manejar su propio estrés. De la misma manera, tu estrés puede ser captado y transferido al niño.


            ●  Procura un buen sueño del niño, evita mantener artefactos tecnológicos dentro de la habitación y el uso de los mismos antes de dormir.


            ●  Informa con anticipación sobre cambios que se harán en el estilo de vida, como cambios laborales, mudanzas, etcétera.


            ●  Escucha y observa a tu niño, qué dice, qué hace, cómo se comporta. Esto te puede dar algunas señales para identificar la causa del estrés y te ayudará a manejarlo de una mejor manera.


            ●  Eleva la autoestima del niño, con recompensas, estimulación y afecto.


            ●  Dale la oportunidad de decidir sobre algunos aspectos de su vida, esto elevará su confianza y autoestima.


            ●  Estimula la actividad física, el arte y la lectura, que le permitirán al niño disminuir sus niveles de estrés.


            ●  Estimula el pensamiento positivo, para ayudarlo a crear resiliencia ante el estrés.


            ●  Solicita ayuda profesional. En caso de que los signos y síntomas del estrés no desaparezcan o empeoren, consulta con un médico para encontrar la solución lo antes posible.


            El estrés puede dañar seriamente la salud del niño si no se controla a tiempo, si identificas las señales de estrés en tu niño, no dejes pasar mucho tiempo para tomar cartas en el asunto.


            Si sientes que se te sale de las manos, consulta lo antes posible con un profesional.


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