Cómo descubrí lo que la hiperventilación puede causar
La primera vez que atendí a una paciente con hiperventilación estaba en compañía de la internista. La paciente venía con hiperextensión de miembros superiores, como si estuviera pasando por una crisis tónica.
La internista le dijo: “respira profundo y lento, que por eso se te están torciendo las manos”. Una vez que se calmó y logró normalizar su respiración, todo volvió a la normalidad.
Desde ese día, se me quedó grabado en la mente lo que podía causar la hiperventilación.
Otro paciente con hiperventilación
Se trataba de un paciente de unos treinta años de edad, el cual entra a la emergencia en silla de ruedas, traído por el vigilante, que decía en tono enfático: "Doctor, una emergencia".
El paciente tenía las piernas extendidas y rígidas, al igual que los brazos y los dedos de las manos. Decía que no podía mover sus manos y que las sentía dormidas. Lo primero que noté, era que estaba respirando muy rápido, estaba hiperventilando.
Estabilizando al paciente con hiperventilación
Pasamos al paciente al área de trauma shock para verificar sus signos vitales, mientras tanto, yo le decía respira profundo y lento, estás respirando muy rápido y eso hace que estés así.
La esposa, que venía con él, me dijo que temprano había presentado fiebre y dolor de cabeza, por lo que le dieron un acetaminofén. Él me dijo que lo único que sentía en ese momento, era que no podía mover sus manos y debilidad, pero que ya no tenía dolor de cabeza, ni fiebre.
Le pregunté si había tenido algún otro síntoma recientemente, pero me dijo que no. También indagué si había peleado con alguien, le habían dado una mala noticia o algo parecido, a lo cual dudó en responderme.
Primero dijo que no, pero luego me dijo: "bueno sí, doctor, por la situación", le repliqué: ¿la situación país?, me respondió: no doctor, es que ahorita tengo poco dinero y hoy agarre una rabia en el banco, por una estafa y desde ese momento me comenzó todo el malestar…
Sus signos vitales al inicio eran algo elevados, la tensión 160/80 mmhg, pulso en 98, respiraciones en 35, pero saturaba 99%. Estos signos se fueron normalizando a medida que hablaba con él.
Muchos dicen que el médico es la primera medicina, pues yo me tomo muy a pecho este dicho. Saque mi psiquiatra interno y trate al paciente como si se tratara de una consulta de psicología.
Le dije que se pusiera de pie y que moviera las manos, caminó hasta el consultorio y terminé de examinarlo. Todo estaba normal, ya su pulso, respiración y tensión se habían normalizado.
Le expliqué que todos los síntomas que tuvo fueron producto de esa situación de estrés, que por esa noche tratara de no pensar en lo ocurrido y que hablara con su esposa, con la cual cometí una imprudencia al decirle que estaba embarazada, lo cual no era así, ella me dijo con un tono de vergüenza, no estoy embarazada doctor.
El paciente ya estaba tranquilo, incluso se rió con mi ocurrencia de decirle a su esposa, indirectamente, gorda. Les dije que ya se podían ir a casa, me dieron las gracias y se retiraron del centro más tranquilos.
¿Qué es la hiperventilación?
La hiperventilación consiste en una respiración más profunda y más rápida de lo normal. Esto ocasiona una disminución en los niveles de dióxido de carbono en la sangre, estado conocido técnicamente como hipocapnia.
El dióxido de carbono tiene un efecto vasodilatador, por lo que su disminución en sangre hará que se produzca vasoconstricción, que a su vez disminuirá el aporte de sangre a distintos lugares, originando los síntomas de la hiperventilación.
Síntomas de hiperventilación
La hiperventilación puede causar síntomas que pueden confundir a los médicos más novatos, como: mareos, vértigo, confusión, dolor torácico, parestesias en miembros (hormigueo o entumecimiento en brazos o piernas), espasmos musculares, palpitaciones, rigidez en miembros y hasta síncope.
La primera impresión es un paciente sudoroso, desesperado, asustado, taquicárdico (con frecuencia cardiaca elevada), taquipneico (con frecuencia respiratoria elevada), incluso con la tensión elevada, pero sin ningún hallazgo positivo al examen físico más que los ya mencionados.
Estos pacientes presentan ruidos pulmonares, ruidos cardíacos, rayos x de tórax, exámenes de laboratorio y electrocardiograma normales.
Causas de hiperventilación
Generalmente, es producido por ataques de pánico, ansiedad o situaciones de estrés excesivo, como ocurrió con nuestro paciente.
También existen algunas situaciones médicas que pueden causar la hiperventilación, pero que sí presentan una causa evidente, como:
- Sangrado- Alteraciones cardiacas y pulmonares
- Dolor intenso
- Embarazo
- Algunos medicamentos
- Infecciones graves
- Entre otros.
Cómo prevenir la hiperventilación
La vida está llena de situaciones que ponen a prueba nuestra salud mental, que si no sabemos controlar nuestros impulsos y pensamientos, nos puede causar un alto grado de ansiedad y terminar hiperventilando.
Lo ideal es tratar de manejar estos estados antes de llegar al punto de colapsar y dejarnos dominar por esos pensamientos negativos. Tomar un momento para reflexionar y calmarnos es fundamental.
Una de las recomendaciones que siempre hago es distraer a la mente con pasatiempos que nos guste, ver una película, salir a pasear, leer un libro, hablar con nuestros familiares y amigos o simplemente jugar con nuestra mascota.
Existen infinidades de formas para distraer nuestros pensamientos, solo debes descubrir cuáles funcionan para ti.
Hacer ejercicio es más que necesario para mejorar los niveles de estrés y ansiedad, ya que permite que se liberen sustancias que ayudan a relajarnos.
La meditación o el mindfulness es otro camino que te ayudará a enfocarte en el presente, para dejar de pensar en el pasado que te hace lamentar o en el futuro, que hace que te angusties.
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