Masa pulsátil abdominal

lunes, 17 de julio de 2017

     Se trataba de un paciente masculino de unos 60 años de edad, a quien su hija llevo para hacerle una ecografía de miembros inferiores porque tenia tres días presentando dolor y la hija le sentía los pies fríos, incluso estuvo hospitalizado en otra clínica por el mismo dolor, de donde egresaron con analgésicos y vitamina B 12, sin embargo, el dolor persistía.

    El ecografista trajo al señor a la emergencia para que se ingresara porque después de realizar la ecografia doppler, se evidencio un 90% de obstrucción de la poplitea izquierda, estaba la internista porque habían varios pacientes ese día, el doctor nos presento el caso y la doctora me dijo que llamara al cirujano de guardia.

     Intente hacerlo en varias oportunidades pero no contestó, llame los siguientes en el rol de guardias,  hasta que por fin una cirujano me atendió y me dijo que llamara directamente a la cirujano cardiovascular.

     Había un detalle, la cirujano cardiovascular con la que se cuenta en el centro, solo es de consulta no atiende emergencias, sin embargo, la llame, lo primero que me dijo fue: " sabes que yo no atiendo emergencias, pero bueno dime que tiene el paciente", le presente el caso, me pregunto por los pulsos distales ( se palpaba con fuerza el poplíteo pero los mas distales estaban ausentes), la coloración del miembro ( que para ese grado de obstrucción no estaba tan cianótico), la funcionalidad ( el señor podía aun sentir y mover su pie).

     Después de escuchar el caso me dice que hay que referir al paciente porque ella no podía ir, que en todo caso podía ir al día siguiente a las nueve de la mañana, y con ese grado de obstrucción había riego que el señor perdiera su pierna; ya era hora de entregar la guardia, le presento al caso al doctor que me recibe y le dije que había que referir al paciente. Hasta el momento en que me fui el paciente se iba referido, sin embargo, al volver el día siguiente el paciente estaba hospitalizado, esperando la evaluación de la especialista.

     A eso de las 9 y 30 de la mañana llegó la cirujano y fui con ella hasta la habitación del paciente. Como todos los médicos hasta el momento se enfoco en la pierna busco los pulsos, la temperatura y movilidad; pero hizo algo que ninguno de los médicos habías hecho antes, examina completo al paciente...

     Palpo el abdomen de paciente y me dijo: "pon la mano aquí" mayor sorpresa la mía, una masa un poco mas pequeña que una pelota de béisbol palpitando contra mi mano. Me dijo: "¿sentiste? El señor tiene un aneurisma en la aorta abdominal".

     Ya la principal preocupación no era la obstrucción en la pierna, era una bomba de tiempo lo que tenia en el abdomen, de hecho me explico la doctora, que esa obstrucción probablemente fue un trombo del aneurisma que se desprendió y viajo hasta la arteria poplitea.

     Al final el paciente se fue referido a un hospital en la capital para la resolución quirúrgica de su caso, ya que en la clínica no se contaba con los materiales necesarios.

     Después de esto, podemos reflexionar porque nos insisten tanto en que el paciente se examina de pie a cabeza, no solo enfocarnos en lo que es evidente, si no buscar lo que no lo es, cuantas veces no he escuchado: "ese doctor ni me toco, solo me dijo tómese esto" al final para eso nos formamos, porque de otra manera nos convertimos en simples recetadores y no, en verdaderos clínicos, en verdaderos médicos...



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